HugoGuardaviento
I-Una Guitarra sonó en la Bahía
Sea éste un homenaje a la
cultura en general, la música, la poesía, la alegría, la tristeza
y
la diversidad religiosa del
Brasil. En especial a Bahía de San Salvador o San Salvador Bahía, Brasil.
Hugo Guardaviento, 1991-
BAHÍA MEU AMOR
Clara de reggae
Clara música yema de
candomblé
santo de candomblé
Jesucristo
ángeles de las encrucijadas
Bahía
pastora del funk, soul,
¿qué noticias me traen hoy
los trenes
y los elevadores que,
eternamente, dejan ver
una muchacha que se va?
Bahía amor,
Clara de blues,
osa de madera en el cielo,
bossa madura,
cadera, Axe,
vivo bebo vino del candomblé,
pretas velhas que amarran mi amor no violao,
vino dulzón: 3 deseos
y un puño apretado para que
no se escapen.
Bahía, dulces futuros,
aló Ángel, aló Brasil.
Soy parte de tu angelería
aunque no quieras,
aunque no me mires,
clara de samba,
agua verde,
cachoeira do candomblé,
clara de reggae,
clara
música
yema
do
candomblé.
PELOURINHO BAHÍA
Una lámpara brillante roda sobre los empedrados.
También hay unas llamas rojas
en los labios.
Camino y veo barrios mirones,
mirones del cielo,
y un canto que se hunde en la
arena de tambores.
Bahía: santos edificando
castillos en la arena,
un pueblo extremadamente
pájaro,
extrañamente parecido a la
alegría,
a la lucha en un puñado de canciones;
canciones con puñados de
niños
adorando
una estrella mulata;
roda del
mulato,
lanza de estrella.
San Jorge vigila las arenas.
San Jorge protege la pureza
de esas almas.
Bahía no enmudece.
Bahía sonríe mientras sus
hijos duermen.
PAE e MAE,
el samba nace en esa religión
de música-diosas-
música-dioses,
en esa legión de espíritus
que sueñan y viven con sus hijos.
Es cuando uno comprende eso
de que Dios vive con ellos;
que es sólo cuestión de
buscarlo en la alegría de un balanço,
que no se apaga nunca la
luna,
que no se desborda el mar en
el continente,
que es posible la felicidad.
San Jorge vela.
Bahía le hace el amor.
NORDESTINA, NORDESTINO
Lágrima nordestina, gota
goteante en tumbadoras y panderos,
juego, mucho juego, risa de
negros en el Atlántico,
saudade y
negrura de guitarra irradiada al infinito;
bahía de Djavan; Gilberto,
pura poesía,
lucha, pan y Bahía, San
Salvador del ritmo pendular del amor.
Caetano subido a una cosa
loca, bossa que besa,
reggae bahiano, afoxe Iemanjá,
afrosexo de diamante de Oxala, Xangó amante,
noche sambeira habitada por bandeirantes de la luz,
por caras niñas que iluminan.
Iluminan con la boca.
Iluminan con los ojos.
Iluminan con el sexo.
Iluminan con Dios.
Ellos viven justamente allí,
enrulados pelos negros,
alargados dedos negros,
desnudados amores de farol,
ágiles cinturas brincadas;
la virginidad más pura del
amor
asoma en cuerpos pegados a
los cuerpos.
Nordestino, nordestina,
música, música,
belleza, poesía, “ lágrima
negra tinta “, Caetano:
tu ciudad colonial, tu eterno
amor no colonizado,
tu cambio constante, tu
propio elixir.
Bahía,
tu carnaval, tu vida eterna;
las santas que se adueñan de
sus cabezas,
el gesto mixturado,
mixturoso, mixturalma.
Samba-cançao, bolero con tambores que batem
forte.
Abrasilerados toques de
magia; Bethania amor.
Mae María Bethania, el amor nunca termina
en la Bahía.
El amor a lo afro es la
eterna reencarnación de la música
en la música: el sexo más
fuerte del mundo no es ya un secreto:
es rítmico, quebrado,
sincopado, amasado en las alas de la danza.
Ése es el sexo.
Nordeste enseña al mundo su
diploma de paraíso,
el no perdido.
El que también lucha; el
proyecto más político de la tierra
ideado para corazones algo
místicos; corazones de electricidad
en torrentes sanguíneos con
aguas de mar saladas.
Nordeste amor. Fina guitarra
arpegiada de Djavan;
fraseos, rítmicos todos,
rítmico blues, rítmicos sueños,
un carnaval, ¡por fin!, con
reyes de carne y verso.
Voces que salen de los dedos
y las bocas de esa bahía
y el Atlántico que refracta
esas miradas.
Perfume de indio, mano rubia
que me toca a veces.
Es igual… para la fábula de
almas
que cuentan el cuento
perfumado de la negrura,
el canto perfumado de sol en
madrugada.
CABOCLOS: LUZ EN LOS SEXOS
Tu sexo no comprende que
condenso otros orgasmos;
que mi voz es una metáfora
del cielo,
que el pincel de quien me
dibujó fue guardado para siempre,
que no salgo sin mi ángel de
la guarda,
que amo a las mujeres por sus
miradas,
a la música negra por sus
perfumes;
que pido permiso a Meu Pae para hacer el amor.
No comprende
que mi inmenso corazón traza
cábalas
hasta para dar un beso;
que me fascina Umbanda por el amor de sus ángeles
y por sus fuegos encantados.
Por eso y con eso, te amo.
Sin eso, no.
Por todo eso
soy sexo o perfil vulgar
en una calle fechada con
nombres de dictadores.
Sólo por eso, y porque
todos tienen mis ojos;
todos hacen mi música
que es mía porque no es mía;
porque son las voces que debo
recuperar
de esos caboclos que me miran con su luz,
dulcemente tristes,
ésos, que me dan guarda de
alegría.
Siempre te amaré en
diciembre.
MAIA SAMBEIRO BRINCADO
(a Tim Maia)
Su voz sale como desde una
boca abierta de piedra.
Parece magia.
Sale limpia la luz del samba,
aire de los dioses.
Es magia.
Llueve bocanada de mar,
trifásica hecha palabra,
llave en la palabra.
Su voz sale como de una
cáscara de “concreto”,
fruta extraña,
moça bonita
de Jurema
poesía
parece magia
es magia
magia
manantial de Pae Xangó.
Él tiene la voz del samba
fragancia de Jurema
poesía
Maia
¡Oxala!
que los oídos de los ángeles
lo huelan
porque
Maia, parece
Magia.
CUANDO COMENZÁS A HABLAR DE MAGIAS Y MILAGROS
SOY FELIZ
Cuando comenzás a hablar de
magias y milagros
mi música tiene un sentido
religioso, sexual;
me da sed, amor me da, me da
paz, luz me da,
me da, mulata, me da un mundo
donde la luz,
me da un mundo donde se matan
los oscuros,
los dementes, los mentirosos
de-mentes, las verdades dementes,
los gobernantes de mentes,
los cineastas dementes,
los cortaboca, los
cortacabezas dementes,
los que no cortan una
estrella porque todavía no pueden.
Cuando comenzás a hablarme de
magias y milagros,
te amo, lucho lleno de amor y
lágrima
para que nadie toque tus
estrellas, cabocla,
para que nadie se regodee en
tu sangre, Yupira,
para que nadie cuelgue tu
cabeza bendita de Dios.
Cuando me hablás de rosas,
magias y milagros, soy feliz
bajo tu estrella, bajo tu
danza, bajo tu luz.
Y, sobre el aroma de un mundo
mojado,
te devuelvo la gloria de un
hombre acostado con una mujer.
Nunca dejes de hablarme de
magias y milagros, Mae.
UNA PALABRA QUE ESCUCHÉ EN LA BAHÍA
La vida me devuelve una
esquina
y una ilusión en el espejo.
La muerte me retorna una
mueca
que tiré a la lluvia.
Mi infancia me trae
una fascinación de brujas
entre agua y barro.
La soledad me reencarna
en ese estado natural de la
tristeza,
en ese planeta fantasmal
de la tristeza.
Lo que digo es un paloma que
se va:
un dejarse estar entre la
multitud.
Lo que digo es un hombre que
regresa:
un estado, también natural,
de soledad.
Lo que digo es un acuario, inescrupulosamente,
rodeado de muros.
Pero me gusta más decirte que
lo que dije
fue solamente una paloma que
se ha ido.
Hola Hugo, te ví en el cumpleaños de José Báez. Yo estaba con unos amigos cuando se armó la guitarreada
ResponderEliminar