DIAGNÓSTICO PRESUNTIVO UN POCO PRESUNTUOSO
ACTUALIZADO
DEL PACIENTE 11718
Hugo Guardaviento
Vicisitudes de un pequeño
Freud lleno de amor
Desventuras de los instintos
Aperturas peligrosas del
inconsciente en un día nublado
Propagandas malditas del
subconsciente
Que llevó a que el hombre
tenga un sentido imperialista de los instintos
Y otras muchas cosas que
fueron a ocurrirle
A ese corazón torturado
Que fue a caer justo en la
boca de un Freud proyectado en una bella mujer
Hombre envuelto en brumas
órficas
Con taras colectivas
heredadas de 33 generaciones atrás
Con complejos y zonas “numinosas
mutuamente transferenciales”
Con la bruja que lo cura (mujer
con onirismos varios y variables
En la cambiante del amor)
Mujer presa de aventuras
místicas silenciadas por la ciencia
Tímidamente seductora suavemente aguda delicadamente punzante sensual y
Traviesa, etc.
Acoplada a vivencias pre-infantiles
De un individuo primitivo que
ya sembraba atracción sexual en ella antes de nacer
Atracción que avanza a medida
de que pasan los años
Por la sugestión que ejercen
los ángeles y santos en pugna
En el centro de la zona clave
marcada por Jung y que es la que la une al hombre.
Flancos débiles dejados por
una conciencia en espera de revelaciones raras
Contra transferencias
fingidas o reales (es lo mismo) que destrozarían
El alma hasta del mismísimo
dios Andrógino Freud (Nada que ver con
aquel gran
Positivista, eh)
Fantasías traviesas en común
a sexo traviesa atraviesa
Mirada extraviada, silencio, “atenciones
flotantes” consagradas a aplacar
La locura de la pasión un
tiempo antes de dar el alta al individuo objeto
Tartamudeos provocados al
paciente
Pero que sólo son el leve
producto de esta sociedad de consumo de símbolos
Explicables por el concepto
de “inconsciente colectivo” hirviendo en el mar de la represión
Halo de luz creciente en un
individuo creyente entregado pasivamente
A una “contra transferencia
activa pero intermitente”
Que lo lleva a un cuadrante
misteriosamente fálico
Que no cuadra con su gran
parecido al Ángel
Cuidados para un enfermo que
demuestra que la palabra es una zona erógena especial
¡TENER PRECAUCIÓN! ¡Saludar
estrechándole la mano!
Todo contacto con otra parte
de su cuerpo puede contener un instinto condicionado…
El amor no vale la pena hoy: “la atención flotante”
nos invade a ambos.
“El instinto es el productor
de más actividades racionales en el hombre occidental y científico
Creo que usted tiene una
fijación con las alturas
Eso está asociado a su ideal
de mujer
A ver, juegue, piense, asocie
libremente pero no deje de mirarme
¿Acaso no le recuerdo a algo
o a alguien? A ver…
Sí. Es usted un ser altamente
sexuado pero que no pega una… ¡perdón! es un objeto
Altamente sexuado pero
no es un hombre más!”
¡Gloria a los “vínculos transferenciales” cuando te
tocan princesas en el camino!
Son formas y vicisitudes más
elevadas de calentarse la cabeza
Formas (más elegantes)
Se cree que la zona erógena
no explorada, es el cerebro
Y que el órgano intelectual
por antonomasia, el sexo.
SE CREÍA UN SER ESPECIAL
PERO NO ERA MÁS QUE UN
EJEMPLAR MÁS
VENIDO DEL PARAÍSO PERDIDO,
ES DECIR, DEL INCONSCIENTE.
Para colmo, no le esperaba el
famoso diván
Su tierra prometida no era ni
un país ni una mujer fantaseada en el alma,
Sino un hospital de salud
mental.
Y como si esto fuera poco,
sin llegar a la homosexualidad,
En realidad siempre lo esperó
un hombre disfrazado de mujer: Sigmund y punto.
Él lo re-bañó, lo mimó, le
puso unas cuantas patadas en el culo,
Lo castigó duro
Por negar la palabra,
Por inventar sueños.
Lo puso de patitas a la primera loca que pasó
Y el hombre recuperó entonces su masoquismo
perdido
Solamente que, más asumido
que antes de llegar.
Esto, al menos, le cuesta una
tristeza distinta.
El dicho hombre, cuando
llegó,
presentaba averías
pronunciadas de autoestima.
Ahora no presenta averías
considerables pero sí una autoestima considerable
En relación a toda bicha que
camina con dos patas.
Posee certificado de
identidad de sus taras,
Se reconoce y se ama a partir
de ellas. (Narciso hizo lo suyo)
Si él no hubiera asistido
como Ángel Guía a Freud y su discípula,
no hubiera existido
Psicoanálisis.
Ahora, mi neurosis obsesiva,
dicha por ella,
Me hace sentir más avalado
por mis pares humanos.
Requetecontratransferenciado,
Ahora encaro una nueva vida.
La ruta de mi deseo me es
archiconocida
Aunque siga confundido con
esa princesa mágica de los jueves.
Pero ella me hace bien al
estómago, al corazón y al inconsciente, que, tiene tema para rato.
La energía que usamos en el “vínculo”
promete un futuro muy alentador
Para este individuo con
chapa, acupuntura y palabra a punto,
Libido a punto de explotar (el
paso que debe vencer),
Poder de proyección,
transferencia de pasiones en blanco y a sola firma,
“Fijaciones” dignas de amar,
fantasía pasiva aún, regresiones activas
Y otras formas de contacto
con las terrestres. (En especial las “psi “)
Individuo sin más bloqueos ni
bloques de silencio en la lengua,
No apto todavía para
construcciones definitivas de sí mismo
En tanto se base en
principios que no le corresponden más
Que a sus tarados
tatarabuelos.
Debemos comprenderlo:
a veces uno tiene momentos “resistenciales”
sólo para detener la transfe-y-la requete,
reteque….
Es sólo la princesa que
proyectamos desde adentro pero que no dudaría en encarnarse en esta misión de
amor que es la vida humana. Ella es la eterna búsqueda del otro lado del átomo
o del gemelo mujer.
La ruta del
deseo es eso.
- ¡Basta! Ya dijiste que ella
Te va a arrancar
Tus bodrios de castidad!
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