COMENTANDO "100% en Crudo"!!!

Una poesía más el comentario acerca de todo lo que pasó en mi recital del sabado 15 de septiembre, Hugo Guardaviento, "100% en Crudo".
MUERO DE VIERNES
Hugo Guardaviento, una poesía, luego de Quo Vadis…             
Espacios esfumados hacia un gris perpetuo
trama Posadas en la noches de las almas.
Muero de viernes siempre.
Busco una voz que suene.
Alguna rosa se quiebra en una reja
siempre imaginada por poetas apócrifos e impostores…

y,
esa rosa abre en mí ese pétalo de brujas que danzan
junto al río.

El bar de siempre sube sus precios
al tiempo que la cotización de mi imagen baja.
Veo muros poblados por vagabundos guaú y sin swing.
Me desconozco.
La nostalgia amenaza con poner precio a mi retorno.
No existen cómplices para mis sueños en este lugar,
pero, por si acaso,
me voy a nado a buscar a ese don nadie
que como yo, muere de viernes sólo por hacer música.
Y digo: mañana sábado, si vivo aún,
empezaré mi recital en la Murga de la Estación,
con
“Canción de Amor   Noviembre”
para volver amarte, mi querida ciudad,
y vos, sí,  a vos,
Mujer que espero detrás de un vidrio.
Hugo Guardaviento, luego de Quo Vadis, Viernes 14 de septiembre de 2012-


 Hugo Guardaviento en “100% en Crudo”-REFLEXIÓN Y AGRADECIMIENTO-

Como dijo Café Azar, ahora tengo que seguir mirando hacia delante.
Si todo lo que hice gustó o no...
 no me corresponde, precisamente a mí, decirlo.

  Cuando decidí hacer esta presentación, pasaban por esta “cabecita”, muchas ideas. Demasiadas tal vez.
   Sabido es que una cree mirar siempre “lo mejor” de uno mismo y ve en los “mejores” colegas, algo que uno, felizmente supone, que puede lograrlo.
  Tengo un eterno sueño musical en el escenario, jamás cumplido: sonar con una BANDA, aparte de mí, tocando guitarra rítmica, haciendo “solos”, sentado (como me acostumbré) o, parado, bailando y cantando a la vez.
Y, esa BANDA
me gustaría que se conforme o bien, la imagino

 (porque es como un presagio o un presentimiento ya en el momento de componer mis temas),

más o menos así: 3 guitarras( una clásica, un electro-acústica y una eléctrica), un bajo o dos, un cello, batería, mucha percusión, saxos, flauta traversa, trompeta, clarinete, algún trombón, teclados y un coro de 3 voces femeninas. Y paro aquí, porque podría hablar de cuerdas y muchas más cosas.
  La mente, ese ser tan quebrantable e inquebrantable al fin, diseña cosas del uno al diez, para hacerlo en tres. Vale!!! Claro que uno al menos puede decir lo que quiere… ¿Querer es hacer, querer es poder? Depende del terreno donde nos situemos, digo HOY. Es decir, digo que hago todo lo que quiero, mientras te respete, amiga, amiga…. Digo que hago lo que quiero, en la medida de que me dé el cuero hacer lo que digo. ¿Se entiende?
  Bueno. A partir de todos estos aún “sueños no tan sueños”, decidí que debía tocar solo. Sí. Solo. Como cuando nací en la música.
  El resto vendría por “añadidura”: palabra preferida de mi forma de vivir. Claro que hay una vasta diferencia entre “buscar el reino de los Cielos y todo te será añadido…” Aquí buscaba ser tal cual soy, poética y musicalmente; con virtudes y con defectos… y     C O N F E S A N  D O 
cada parte de mí, haciendo un racconto, desde cuando toqué por 1º vez una canción acompañado de una guitarra, “La López Pereyra”(zamba), un día que se cortó la luz en un cumple… Aquí buscaba la finitud, tal vez infinita, de ser el instrumento tan sólo, que haga brillar con luz propia a cada una de las interpretaciones, mías o ajenas…. Al fin y al cabo, las composiciones, son como hijos, de padres o madres distintos que se defienden solos. Nosotros, aun en el calor o en el frío o en el parto que para mí significa tener reflectores en la cara, solamente buscamos afinar bien, tocar y cantar lo mejor que fuere posible, llamar al Ángel, encomendarnos a Dios, a partir de nuestras voluntades y tratar de transmitir “un brillo digamos indescriptible; no un brillo de “estrella”, sino otro distinto: de Estrella salida desde nuestro corazón para toda esa gente bella que se sienta tan entregadamente a escucharnos/me durante cerca de dos horas…
  Y puse mi pequeña voluntad dentro de Una Gran Voluntad, dentro de un “Hágase tu Voluntad y no la nuestra”, y salí tocar, lleno de Amor, de pequeño miedo, de excesiva confianza en mí, de desconfianza en el sonido probado tan “a mil” y hecho por mí.
  Podría tirarme palos o rescatar 7 canciones de las más o menos 35 canciones que canté.
  Pero solamente fui a contarles una parte de mi vida en “crudo”, de mi vida que también hoy está en “crudo” y “en cero”, porque hoy es HOY, y, HoY  ya empiezo a hacer de nuevo: “100% en Crudo” o “100% en, CERO, para llenarme, ante todo, del Amor que doy o quiero/creo dar y más que nada del Amor de Ustedes, que es la ETERNA AFINACIÓN que hace que diga, Soy Feliz, Estoy en Paz, amo la Luz…Ya me cansé de tanta lágrima…¿Ternura fusilada para qué? Si sólo busco en mi arte, ese Rayo en 7 colores y sonidos y es la Primavera.
Gracias al público, que es más que eso: son los actores que hicieron posible que yo esté una vez más desnudándome al “100%” con el pan mío de cada día: EL ARTE-VIDA. Amén. Si no sintiera esa verdad de que yo soy ustedes y quizás, ustedes:
yo… Si no sintiera que el Uno, están incluido todos, no sería ya capaz de vivir…

Amigas y Amigos: gracias a “todos” por ese 15 de septiembre que me regalaron de 22:20 a 0:05!!!

 Gracias a: La Murga de la Estación, Liliana Daviña, Fer Fleck, Guillermo…, Danny Harmann, Miguel Nieves, Amanda, Natalia, Clarita, gente que no conozco el nombre… y que forman parte de ese mágico galpón.
  Gracias a Mónica Giménez, por sus fotos, su medio de movilidad, su amistad-hermandad eternas; a Laura Saldaña y a Richter Naomi, por su equipo de sonido unido al mío y su foto para el afiche…
Gracias a Café Azar, FM Universidad, Lt 17, por el spot de publicidad; a Belu-Belén, Hugo Benítez y todo el equipo complete de Revista 12, a María Rita Nahúm; a “Las mañanas del 4” con Antonella y toda la producción; a Quo Vadis, programa cultural con Luis A. “Pucho” Lauritto y todo el equipo de producción de Canal 4; a Gustavo Enrique Ríos, desde LT 17, ayudando todas las mañanas; a Carlos García Coni, amigo que siempre me acompaña; a Marcelo Melo, a toda la gente hermosa de Radio Activa, a Carla Svica, a todos los medios que ayudaron, a mis amigos que me ayudaron a desenrrollar cables y a las chicas como Ana Solís, que me llevaron a terminar bailando en Ole Brasil, para terminar un día sábado 15 y empezar un domingo 16 de septiembre, bailando y agradeciendo!!! “seguir viviendo con tu amor, con su amor…. con el amor de ustedes!!!
Hugo Guardaviento, Lunes 17 de septiembre de 2012



Hugo Guardaviento compartió la foto de Café Azar.
Hace 8 horas

100 % crudo. Cruda la guitarra y sus sonidos extra - ordinarios. Cruda la voz, impecable en el decir. No hubo, en la presentación de Hugo Guardaviento (el sábado pasado en el escenario de La Murga de la Estación), lugar para los temores. A los infiernos, propios y ajenos se los enfrenta con música y poesía. Con la entrega de quien se ofrenda a los dioses. De quien sale a jugarse cada milímetro de arte. De aquel que está condenado a aceptar que una vez que la nota empieza a so
nar ya no hay marcha atrás, y sólo hay que dejarse fluir en la afinación y la expresión. Así, Hugo donó las canciones que forman parte de ese universo de dolor, exaltación, alegría y celebración en una ceremonia que mixtura la historia y lo eterno; y que se oficia cada vez que el cantor (el autor, el compositor, el poeta) - transfigurado en chamán – abre las puertas de otros mundos a los entregados y embelesados devotos. En su guitarra sonaron acordes que bien podrían ser los fragmentos de sutiles universos paralelos, sugestivos, que apenas se presienten sin dejar de marcar su presencia. Pensé, sentí, que el espíritu de Kurt Cobain andaba por ahí – entre esos armónicos - sorprendiéndonos, sorprendiéndome. La voz de Hugo es potencia, pero también es versatilidad y expresividad. Sus canciones lo obligan, tiene que descentrarse, cada parte es un salto al vacío donde no existen los lugares de la comodidad burocrática del cantar. Cuando lo escuchaba me pareció ver en el altar la sombra movediza de Screamin Jay Hawkins asintiendo con su cabeza cada vez que Hugo alcanzaba con su voz las cumbres sonoras. Después, o antes, o durante, la poesía, la palabra, la canción que no sólo abre nuevas sendas musicales, sino que también sabe que en el decir hay otros innumerables mundos en los cuales internarse, dejarse llevar, perderse. Beleza pura, desejo e sina, toda canción será plegaria. Por último, cuando el sonido se encabronó, algún cable, quizás el agua, con un paso adelante y a pura voz y guitarra, Hugo Guardaviento regaló un par de bises – y ahí sí – fue 100 % crudo.

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